El sueño de una vida

El sueño de toda persona es llegar a hacer lo que quiera cuando sea y como sea, sin pensar en las consecuenci as, pero a pesar de esto, vivimos reprimiendo nuestros deseos por que creemos que todo aquello que es demasiado bueno paro nosotros de una u otra forma daña a los demás.

Pocas personas desafían a su subconscien te, y son ellas aquellas que vemos como el modelo a seguir, porque hacen todo aquello que nosotros no nos atrevemos a hacer. Es un hecho, pensamos tanto las cosas, nos ponemos tantos límites, que al final no sabemos que es lo que realmente queremos o esperamos de nuestra vida.

Realmente es deprimente despertarse un día y darse cuenta de que todo aquello que queríamos quedo solo como la sombra de lo que esperábamos, que la represión continua en la que nos sumimos solo logró hacer que viviéramos frustrados, esperando la oportunidad de cumplir alguno de nuestros sueños.

Una cosa es cierta, no vale la pena pasar la vida haciendo planes, no es suficiente, lo mejor es organizarno s lo mejor posible y hacer una carrera contra el tiempo tratando de realizar la mayor cantidad posible de nuestros sueños.

Dicen que en la mayoría de los casos la vida está forjada en sueños truncados, por qué no luchar en contra de las estadísticas y cimentar nuestra vida en sueños realizados que hagan nuestras metas una realidad y no una línea por cruzar.

Ser un soñador nos hace diferentes unos de otros, pero realizar nuestros sueños nos lleva al triunfo, a la realización personal, a lo más alto de nuestras vidas, nos da la libertad.

Vive tu vida al máximo, vence la carrera del tiempo, no te conformes con ver la línea de meta, ve a ella, pásala y sigue más allá, cada carrera que comiences va más allá del final.

Trascender no es dejar solo la huella en los demás, es demostrar que uno gozó de su libertad e imprimió parte de ella en muchas vidas más.

Vivir sin límites ni es un sueño ni es una realidad difícil de alcanzar, es vivir el aquí y el ahora de forma total, es sacarle jugo a cada segundo como si se nos fuera la vida en ello, es darse cuenta de las infinitas posibilidad es que se abren ante nuestros ojos con tan solo despertar, es darse cuenta de que solo hace falta dar un paso hacia delante para ir más allá.

La máxima a seguir para vivir sin límites radica en una sola verdad, desde el momento en que pisamos esta tierra tenemos la obligación de aprovechar cada segundo que se nos de, por mínimo que parezca, no importa si vivimos diez años o cien, todos tenemos la misma posibilidad de alcanzar nuestros sueños y de volverlos realidad, de vivir sin límites, de disfrutar nuestra libertad.